Vela esotérica de Don Juan del dinero

La vela esotérica de Don Juan del dinero es una herramienta poderosa para aquellos que buscan atraer la prosperidad y el éxito financiero en sus vidas. Este velón del dinero está compuesto por cera de alta calidad y su combinación de colores amarillo y verde simboliza la riqueza y la abundancia.

Don Juan del dinero es un santo popular en la cultura latinoamericana, venerado por su capacidad para atraer la fortuna y el éxito en los negocios. Se cree que su intercesión puede ayudar a manifestar las metas financieras y a atraer nuevas oportunidades de prosperidad.

Al encender esta vela, se establece una conexión con la energía de Don Juan del dinero y se invoca su ayuda para atraer la abundancia y el éxito en los negocios y las finanzas. Además de su poder para atraer la riqueza material, la energía de Don Juan del dinero también puede ayudar a desarrollar la confianza en uno mismo y la capacidad para tomar decisiones financieras sabias.

Para que sirve el Velón del Dinero

La vela esotérica de San Juan del dinero es ideal para aquellos que buscan mejorar su situación financiera y atraer la prosperidad en sus vidas. Enciéndela con una intención clara y específica, y mantén la fe en que recibirás la ayuda necesaria para manifestar tus metas financieras.

⬆️La unión de dos potencias cromáticas multiplican su efecto. Usa siempre tu energía interior y tu constancia para lograr tu deseo.
Encender siempre con cerilla de madera escribir el deseo en una hoja de papel y quemarlo con la llama de la vela.

Velas para el dinero fabricadas en España de 6cm de ancho por 14 de alto.

Oración para Don Juan del Dinero

Yo (decir nombre) imploro y ruego al majestuoso poder del santo padre dios todo poderoso y de don Juan del dinero.
Para que me den su protección, ayuda y así me liberen de la pobreza y aprieto.
Me proporcionen abundancia y bienestar que luzca para mi la estrella de la buena suerte siempre.
(hacer petición).
Que el éxito y la fortuna me custodien en todo lo comience en mi vida.
Bajo tu protección, recibo don Juan del dinero. No me dejes en el olvido y custódiame siempre.

Amén.
Gracias, gracias, gracias.
Así sea, así es, hecho está.